VAMOS A CUIDARNOS ENFATIZA LA IDEA DE VITALIDAD Y DE PROYECTO DE VIDA.

El grueso de población mayor de 60 años, tanto en términos absolutos como en términos relativos respecto a la distribución de edades de la población, es cada vez más extenso.

Pretende apoyar ese espíritu vital, de querer seguir aprendiendo, aportando, contemplando, encontrando un sentido para vivir y, a pesar de las limitaciones funcionales de un cuerpo físico que van llegando con la acumulación de los años.

Vamos a Cuidarnos surge como respuesta a un contexto social caracterizado por el envejecimiento de la población y a una sociedad en la que a menudo se descuida a las personas de edad. También en un contexto en que la esperanza de vida es cada vez más longeva.

Las Naciones Unidas usa el término ‘personas de edad’ para referirse a personas mayores de 60 años. También las considera personas de la tercera edad. Este grupo de población igual o mayor de 60 años no ha cesado de aumentar en los últimos años. Según datos sobre envejecimiento de las Naciones Unidas, se espera que el número de personas mayores se duplique para 2050 y triplique para 2100. Pasará de 962 millones en 2017 a 2100 millones en 2050 y 3100 millones en 2100. A nivel mundial, este grupo de población crece más rápidamente que otros grupos de personas.

Europa no escapa de esta tendencia y España es uno de los países de la UE con una pirámide de edad cada vez más inversa. El grueso de población mayor de 60 años, tanto en términos absolutos como en términos relativos respecto a la distribución de edades de la población, es cada vez más extenso. En España se prevé una tendencia al envejecimiento que, a juicio de los expertos, no se va a mitigar en las próximas décadas. De hecho, el grupo de población que registrará un mayor crecimiento es el de las personas mayores.


Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población española que supera los 65 años de edad, que en 1960 representaba el 8,2% del total, ahora ronda el 19%. En 2031 se disparará al 26,2%. Esta realidad tiene implicaciones en la forma de abordar las políticas públicas relacionadas con el envejecimiento de la población. Las personas mayores conforman una amalgama de población que aglutina una diversidad de características que son difíciles de abordar de forma unilateral y homogénea. Ante este escenario, la vejez activa es considerada un estado deseable para la sociedad y para la persona en sí. La vida activa alarga la autonomía de la persona y esto tiene efectos positivos sobre su calidad de vida. Iniciativas que persiguen este objetivo son deseables a nivel social.

Vamos a Cuidarnos abraza el concepto de vejez desde una perspectiva ética. Esta perspectiva ética se refiere a preguntarse sobre el espacio que ocupan las personas mayores en el seno de nuestra sociedad. Pedro Olalla, en su libro ‘Senectute política: Carta sin respuesta a Cicerón’, explica cómo la vejez no coincide sólo con la edad. Argumenta que la vejez también es estado mental y un espíritu, que puede ser más o menos vital. Vamos a Cuidarnos enfatiza de la idea de vitalidad y de proyecto de vida. Pretende apoyar ese espíritu vital, de querer seguir aprendiendo, aportando, contemplando, encontrando un sentido para vivir y, a pesar de las limitaciones funcionales de un cuerpo físico que van llegando con la acumulación de los años.